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  • Foto del escritorIglesia de Cristo, Resplandece

¿UN DISCAPACITADO PUEDE RECIBIR A JESÚS?

Según los datos de la OMS:


  • Más de mil millones de personas, o sea, un 15% de la población mundial, padece alguna forma de discapacidad.

  • Entre 110 millones y 190 millones de adultos tienen dificultades considerables para funcionar.

  • Las tasas de discapacidad están aumentando a causa del envejecimiento de la población y el aumento de las enfermedades crónicas, entre otras causas.

  • Las personas con discapacidad tienen menos acceso a los servicios de asistencia sanitaria y, por lo tanto, necesidades insatisfechas a este respecto.

La Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF) define la discapacidad como un término genérico que abarca deficiencias, limitaciones de la actividad y restricciones a la participación. Se entiende por discapacidad la interacción entre las personas que padecen alguna enfermedad (por ejemplo, parálisis cerebral, síndrome de Down y depresión) y factores personales y ambientales (por ejemplo, actitudes negativas, transporte y edificios públicos inaccesibles y un apoyo social limitado).


Se calcula que más de mil millones de personas —es decir, un 15% de la población mundial— están aquejadas por la discapacidad en alguna forma. Tienen dificultades importantes para funcionar entre 110 millones (2,2%) y 190 millones (3,8%) personas mayores de 15 años. Eso no es todo, pues las tasas de discapacidad están aumentando debido en parte al envejecimiento de la población y al aumento de la prevalencia de enfermedades crónicas.


En Ecuador los datos son los siguientes:

Lastimosamente estos datos solo son de personas que han sido registradas por el gobierno, por eso debo suponer que existen muchos más que no están incluidos en está lista.

Lastimosamente estos datos solo son de personas que han sido registradas por el gobierno, por eso debo suponer que existen muchos más que no están incluidos en está lista por x razones.


Por cuanto tiempo más nosotros decidimos a quien evangelizamos y a quien no, quien es capaz de recibir, entender y comprender el mesaje de la cruz, quien nos agrada para predicar la salvación de Cristo. Si vemos a una persona con tatuajes de pandillas decimos a él no porque le tienen miedo, si vemos a una persona con discapacidad fisica es más aceptable que una persona con rostro quemado, si vemos a uno con discapacidad mental decimos qu va no nos va a entender..... entonces que estamos haciendo, somos jueces, somos fiscales, somos piedras de tripiezo para los que merecen recibir el plan de salvación y Dios, solo Dios puede hacer que esa persona sea salva. Como está escrito: Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano. Romanos 14:13. Por eso, ya no debemos criticarnos unos a otros. Al contrario, propónganse ustedes no hacer nada que sea causa de que el pecador, inconverso, impío tropiece, o que ponga en peligro su fe.


Cuando el Señor Jesucristo vino, no vino a buscar a ricos, pobres, enfermos, sanos, ladrones, trabajadores. No, Él vino a buscar y salvar lo que se había pérdido. Lucas 19:10.

a la humanidad sedienta de sed espiritual, a las ovejas extraviadas, a la moneda perdida, a los pobres en espíritus, a la perla de gran precio, al hijo pródigo. Mateo 9:13 “[…] Por que Él ha venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.”



Para aprender a tratar a la persona con discapacidad, para aprender a evangelizar a los defectuosos de nacimiento hermano querido usted debe aprender el sistema braille para envangelizar a ciegos, usted debe aprender el lenguaje de señas para tratar con sordos y mudos, debe recibir una capacitación espiritual y técnica para el servicio y la evangelización de las personas con discapacidad, usted debe ser como niño para evangelizar a los de sindrome de down, a los que tienen retardo mental, etc. Como está escrito: Aunque no soy esclavo de nadie, me he hecho esclavo de todos, a fin de ganar para Cristo el mayor número posible de personas. Cuando he estado entre los judíos me he vuelto como un judío, para ganarlos a ellos; es decir, que para ganar a los que viven bajo la ley de Moisés, yo mismo me he puesto bajo esa ley, aunque en realidad no estoy sujeto a ella. Por otra parte, para ganar a los que no viven bajo la ley de Moisés, me he vuelto como uno de ellos, aunque realmente estoy sujeto a la ley de Dios, ya que estoy bajo la ley de Cristo. Cuando he estado con los que son débiles en la fe, me he vuelto débil como uno de ellos, para ganarlos también. Es decir, me he hecho igual a todos, para de alguna manera poder salvar a algunos. Y todo lo hago por amor del evangelio, para ser partícipe de él. 1 Corintios 9:19-23. Si esto hizo Pablo para ganar a los gentiles, porque nosotros no podemos hacer lo mismo.


El Pastor Iván Tapia dice lo siguiente: la primera pregunta que puede surgir en la Iglesia es: ¿Por qué servir y evangelizar a las personas discapacitadas? Hay a lo menos seis poderosas razones bíblicas, aparte de la base estadística, que impulsan al Espíritu Santo hoy a movernos en esta dirección.

1) Las personas con discapacidad siempre fueron una preocupación del ministerio de Jesucristo: "los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio" (San Lucas 7:22). No sólo son un signo del poder de Dios o un símbolo de nuestra discapacidad espiritual, sino que concretamente el Maestro nos está indicando la misericordia que debemos tener hacia todos los que sufren estos problemas.


2) Hay una fuerte admonición a buscar a aquellos que padecen dolores y enfermedad, el Señor nos envía a ellos: "Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos" (San Lucas 14:16-24). Su orden es traer a Su Iglesia a todos los que sufren una discapacidad.

3) Cristo ama a los discapacitados y dio su vida por ellos, porque "lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte" (1 Corintios 1:27). Se vislumbra un propósito en la salvación de las personas con discapacidad. No pensemos solamente en la posibilidad del milagro, sino en el ejemplo de fe, sumisión a la voluntad de Dios y valentía para enfrentar la adversidad, que puede servir de ejemplo para la Iglesia.


4) Este llamado se fundamenta en la Parábola del Buen Samaritano, el cual tuvo compasión de quien estaba herido y golpeado en el camino. Dios quiere que sigamos el ejemplo del buen samaritano, que "fue movido a misericordia" (San Lucas 10:33).


El samaritano es un cristiano capaz de renunciar a sí mismo -bajar de su cabalgadura-, lavar las heridas del que sufre con la sangre de Jesús, ungirlas con el Espíritu Santo y vendarlas con la Palabra de Dios, para luego conducirle al Mesón.

5) El samaritano es una visión práctica de la fe, reservada a aquellos hermanos que son llamados a ejercer un ministerio de misericordia. "La fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma" (Santiago 2:17). De seguro en su Iglesia hay algunos hermanos y hermanas que sientan este llamado de Dios. 

6) La Gran Comisión nos ordena anunciar el evangelio hasta lo último de la tierra. Los discapacitados son un pueblo no alcanzado (San Mateo 28:28). La Iglesia hace grandes esfuerzos para alcanzar las naciones, misionar en tierras lejanas. 

Sin embargo aquí mismo, en nuestros barrios y ciudades, muy cerca de nosotros, hay muchas personas que no oyen la Palabra de Dios, que no pueden leerla porque no ven, que no pueden acudir al templo porque no caminan, que no pueden entenderla porque les falta inteligencia y nadie hay que les explique. "¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?" (Romanos 10:15). Pastor Iván Tapia"


Entonces quienes somos nosotros para decidir a quien se le predica y a quien no, quien entenderá el mensaje y quien no. Las personas discapacitadas no nacieron así porque ellos hubieran querido o las personas con enfermedades terminales no las tienen porque querían pasar por ese sufrimiento o porque sus padres hayan hecho algo malo. NO, el Señor Jesús dió la respuesta contundente Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego? Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él. Juan 9:1-3. Que respuesta más hermosa, definitiva y concreta del Salvador del mundo.


Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios. Pero en aquello a que hemos llegado, sigamos una misma regla, sintamos una misma cosa. Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros. Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo; el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal. Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas. Filipenses 3: 13-21


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