POR: SHIRLEY VERGARA SAENZ
ANTECEDENTES Siete decenios después, Dios transmitía al rey de Babilonia: “Tu imperio... será dado a los persas” (Dn 4:24; 5: 20-28). En el año 559 a. C.: Ciro II el Grande se convirtió en rey de Persia, y conquistó Babilonia en el 539 a. C. El imperio persa gobernó Asia occidental, incluyendo a Israel, hasta 332 a. C.
Esta historia tuvo lugar en el tiempo en que Asuero reinaba sobre un imperio de ciento veintisiete provincias, que se extendía desde la India hasta Etiopía, y que tenía establecido su gobierno central en la ciudadela de Susa. En el tercer año de su reinado, el rey Asuero dio una fiesta en honor de todos los funcionarios y colaboradores del gobierno, de los jefes del ejército persa y medo, y de los gobernadores y jefes de las provincias, con el fin de mostrarles la riqueza y grandeza de su reino y el extraordinario esplendor de su poderío...... .......... Todo el capitulo 1 del libro de Ester señala los antecedente de la prominente llegada de una nueva reina al Imperio Persa.
El rey Asuero al ver la transgresión de la reina Vasti, se enfureció y terminó rechazandola a tal punto de elegir una nueva reina en su lugar.
"Es necesario que se busquen para el rey jóvenes vírgenes y bellas. Que nombre el rey delegados en todas las provincias de su reino, con el encargo de traerlas todas al palacio de las mujeres que el rey tiene en la ciudadela de Susa, y que sean puestas al cuidado de Hegai, hombre de confianza del rey y guardián de las mujeres. Que Hegai, a su vez, las someta a un tratamiento de belleza, y que la joven que más le guste al rey sea nombrada reina y ocupe el lugar de Vasti."
Hadassah, más conocida como Ester, era una hermosa doncella judía que, siendo huérfana e hija adoptiva de su primo Mardoqueo, se convirtió en la reina de Persia y de Media cuando se casó con el rey Asuero. Esta era hija biologica de Abihail
LOS TEMORES DE HADASÁ Y MARDOQEO
El primer temor. Hadasá fue de quedarse sin padres ni hermanos, pero Dios tocó el corazón de Mardoqueo para que la adoptara y criara conforme a las costumbres, leyes judías y en el temor a Dios.
En los días de su juventud el rey Asuero decide tener una nueva esposa ya que la reina Vasti había sido rechazada por haber caído en desgracia ante el, este necesitaba una nueva reina para que siguiera reinando a su lado. Cuando se promulgo el decreto para elegir una nueva reina en Persia, las doncellas más hermosas y de buen parecer estaban siendo llevadas al palacio.
El segundo temor. Mardoqueo tenia temor de que se develara el verdadero origen de Hadasá cuando se la llevasen al palacio y es aquí por ese segundo temor que Mardoqueo le pide a Hadasá cambiar su nombre a Ester, que no dijera nada acerca de su pueblo y de su parentela. “Ester no declaró cuál era su pueblo ni su parentela, porque Mardoqueo le había mandado que no lo declarase.”
En todo el libro de Ester se ve y se siente la presencia de Dios, aunque no se lo nombre Dios siempre ha cuidado de su pueblo Israel, en esta ocasión no es la excepción. Creo con toda firmeza que Dios había predestinado a Ester a ocupar el lugar de la reina vasti para salvar a su pueblo de la exterminación total.
Ester pasó todas las pruebas para ser la elegida en lugar de la reina Vasti, se enfrentó a varios retos y desafíos como apartarse de su pueblo, de su familia, de sus amistades y enfrentarse a una cultura y estatus social diferente a la suya, ya no era una simple doncella judía ahora era alguien de la realeza pero siempre estuvo consciente de su procedencia natal y de su Dios amado.
Tercer temor. El exterminio del pueblo de Israel. Ahora la reina Ester enfrentaba un nuevo desafío el exterminio de su pueblo, su gente y su parentela, dentro del reino había crecido un odio racial hacia los judíos, todo por un solo hombre Aman que por no ser exaltado, adorado y creer ser superior a los demás no soportaba que un humilde hombre judío Mardoqueo no se arrodillara ni le diera pleitecia delante de él. Por esta causa Aman comienza a tramar un plan para destruir a los judíos.
Y cuando Amam comprobó que Mardoqueo no se arrodillaba ni inclinaba la cabeza cuando él pasaba, se llenó de indignación; 6 pero como ya le habían dicho de qué raza era Mardoqueo, le pareció que no bastaría con castigarlo sólo a él, y empezó a pensar en cómo acabar con todos los judíos que vivían en el reino de Asuero. Decreto para destruir a los judíos. El primer mes del año, o sea el mes de Nisán, en el año decimosegundo del reinado de Asuero, se echaron suertes en presencia de Amam para fijar el día y el mes en que convenía llevar a cabo su plan, y salió el día trece del mes doce, o sea el mes de Adar. Entonces dijo Amam al rey Asuero:—Entre todos los pueblos que componen las provincias del reino de Su Majestad, hay uno que vive separado de los demás; tiene leyes distintas de las de otros pueblos, y no cumple las órdenes de Su Majestad. No conviene a Su Majestad que este pueblo siga viviendo en su reino. Por lo tanto, si a Su Majestad le parece bien, publíquese un decreto que ordene su exterminio, y yo por mi parte entregaré a los funcionarios de hacienda trescientos treinta mil kilos de plata para el tesoro real. Entonces el rey se quitó su anillo y se lo dio a Amam, enemigo de los judíos, diciéndole:—Puedes quedarte con la plata. En cuanto a ese pueblo, haz con él lo que mejor te parezca.
Mardoqueo al enterarse del plan de Aman se angustia grandemente, se encuentra en una situación angustiosa y desesperante.... sabe que que necesita ayuda, que no puede actuar solo para salvar a su pueblo.... pero lo único que hace es afligirse y llorar.. Lógicamente Ester no sabía nada de lo que estaba pasando afuera en la ciudad ni tampoco lo que el rey y Aman habían hecho... Y vinieron las doncellas de Ester, y sus eunucos, y se lo dijeron. Entonces la reina tuvo gran dolor, y envió vestidos para hacer vestir a Mardoqueo, y hacerle quitar el cilicio; mas él no los aceptó. Entonces Ester llamó a Hatac, uno de los eunucos del rey, que él había puesto al servicio de ella, y lo mandó a Mardoqueo, con orden de saber qué sucedía, y por qué estaba así.
Cuarto Temor. La posible muerte de Ester si entra sin permiso a ver al Rey.
Ester al saber el mensaje de Mardoqueo dice “Todos los siervos del rey, y el pueblo de las provincias del rey, saben que cualquier hombre o mujer que entra en el patio interior para ver al rey, sin ser llamado, una sola ley hay respecto a él: ha de morir; salvo aquel a quien el rey extendiere el cetro de oro, el cual vivirá; y yo no he sido llamada para ver al rey estos treinta días”. Aquí se presenta el siguiente temor de Ester como persona y ser humano estaba angustiada, aturdida con miedo de enfrentarse a esta situación y más aun pedir audiencia al rey sin que este le llame primero. Pero Ester le da un giro a la situación y piensa no, antes de hacer todo esto debemos contar con la dirección y voluntad de Dios.
“Y Ester dijo que respondiesen a Mardoqueo: Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca. Aquí vemos a una reina Ester piadosa, temerosa de Dios, dispuesta a aceptar la voluntad de Dios fuere cual fuere. “Entonces Mardoqueo fue, e hizo conforme a todo lo que le mandó Ester.”
Después de haber orado, ayunado, rogado a Dios; toma valentía, fuerza y audacia con nerviosismo en su corazón ya que no sabía con exactitud si Dios le respondería con la victoria, teniendo en cuenta lo que dijo: “y si perezco, que perezca”, Estaba dispuesta a sacrificarse por el bienestar de su pueblo. Pero Dios respondió a su favor dándole el consentimiento para que ella sea el instrumento de bendición para salvar a los judíos.
“Dijo el rey: ¿Qué tienes, reina Ester, y cuál es tu petición? Hasta la mitad del reino se te dará”. Después de escuchar estas palabras del rey Asuero, Ester adquiere más confianza en Dios de que no será asesinada y en si misma para salvar al pueblo judío de la destrucción total.Aquí está una de las pruebas de la benevolencia de Dios en favor de Ester. No fue fácil estar en la presencia de su propio enemigo, sin perder la cordura y la tranquilidad habrá tenido rabia, dolor, enojo que alguien como Amán egoísta y pretencioso quiera destruir a su pueblo por capricho. Y el rey ya deseaba saber cual era la petición de su amada reina Ester.
“Entonces la reina Ester respondió y dijo: Oh rey, si he hallado gracia en tus ojos, y si al rey place, “Entonces la reina Ester respondió y dijo: Oh rey, si he hallado gracia en tus ojos, y si al rey place, séame dada mi vida por mi petición, y mi pueblo por mi demanda. Porque hemos sido vendidos, yo y mi pueblo, para ser destruidos, para ser muertos y exterminados. Si para siervos y siervas fuéramos vendidos, me callaría; pero nuestra muerte sería para el rey un daño irreparable. Respondió el rey Asuero, y dijo a la reina Ester: ¿Quién es, y dónde está, el que ha ensoberbecido su corazón para hacer esto? Ester dijo: El enemigo y adversario es este malvado Amán. Entonces se turbó Amán delante del rey y de la reina.”
Aquí vemos a una reina Ester determinante, decidida, con fuerza de voluntad y resuelta a salvar a sí misma y a su pueblo de la muerte. Aunque las intenciones de Amán hayan sido descubiertas, todavía los judíos no estaban a salvo y la tarea de la reina Ester no había terminado...
Una nueva angustia invade a Ester : “Volvió luego Ester a hablar delante del rey, y se echó a sus pies, llorando y rogándole que hiciese nula la maldad de Amán agagueo y su designio que había tramado contra los judíos..... “Porque ¿cómo podré yo ver el mal que alcanzará a mi pueblo? ¿Cómo podré yo ver la destrucción de mi nación?”. No saber que hacer para que su pueblo no perezca. En esta etapa Ester ya no esta sola, cuenta con la colaboración de su primo Mardoqueo y la ayuda del rey Asuero.. Juntos buscan una solución para exterminar a los enemigos del pueblo judío; encuentran la solución de promulgar un edicto para que los judíos se defiendan.
El acabar con el autor intelectual de exterminio de los judíos no era suficiente, por lo tanto debía hacer que todos los involucrados muriesen. Pero eso no es todo “Respondió el rey Asuero a la reina Ester y a Mardoqueo el judío: He aquí yo he dado a Ester la casa de Amán, y a él han colgado en la horca, por cuanto extendió su mano contra los judíos.....Y respondió Ester: Si place al rey, concédase también mañana a los judíos en Susa, que hagan conforme a la ley de hoy; y que cuelguen en la horca a los diez hijos de Amán. Y mandó el rey que se hiciese así. Se dio la orden en Susa, y colgaron a los diez hijos de Amán.”
- ¿Habrá sido esta una venganza de la reina Ester por lo que trataron de hacer a su pueblo.? No. Lo que si es, que como persona y ser humano tenía miedo y temor de que tomaran represalias, por esto la reina Ester quería salvar a su pueblo del exterminio, liberarlos de cualquiera que quisiera hacerles daño así como por el bien suyo. Fue un acto de preservación. Y de esta manera se cumpliría la promesa de Dios hecha a Abraham, Isaac y Jacob.
- ¿Habrá sido la voluntad del rey Asuero por amor a Ester? Seguro que sí, ya que el rey Asuero si amaba a Ester “Y el rey amó a Ester más que a todas las otras mujeres, y halló ella gracia y benevolencia delante de él más que todas las demás vírgenes; y puso la corona real en su cabeza, y la hizo reina en lugar de Vasti. - ¿Habrá sido la voluntad de Dios para asegurarse que su pueblo amado siga existiendo hasta hoy en día? Pues si. Porque así lo prometió a Abraham, Isaac y Jacob he hizo pacto con ellos. Éxodo 2:24.
La primera parte para salvar al pueblo de Israel estaba resuelto, Amán y sus hijos habían muerto ya no había enemigos dentro del reino. Pero había un problema el edicto ya había sido promulgado y la muerte de los judíos estaba predicha, no había forma de que se salvarán entonces “Volvió luego Ester a hablar delante del rey, y se echó a sus pies, llorando y rogándole que hiciese nula la maldad de Amán agagueo y su designio que había tramado contra los judíos......y dijo: Si place al rey, y si he hallado gracia delante de él, y si le parece acertado al rey, y yo soy agradable a sus ojos, que se dé orden escrita para revocar las cartas que autorizan la trama de Amán hijo de Hamedata agagueo, que escribió para destruir a los judíos que están en todas las provincias del rey. Porque ¿cómo podré yo ver el mal que alcanzará a mi pueblo? ¿Cómo podré yo ver la destrucción de mi nación?” Lógicamente el rey Asuero no se iba a quedar con los brazos cruzados, ni se iba a lavar las manos como Poncio Pilato... el rey quería salvar al pueblo de su amada esposa y este considera sellar y enviar un nuevo edicto para que los judíos se defiendan de sus enemigos en respuesta del edicto anterior que decia que los exterminaran. Y asi fué, el edicto fue llevado a cada provincia del reino y todos los judíos se armaron para defenderse.
Después que todo acabo “Y la reina Ester hija de Abihail, y Mardoqueo el judío, suscribieron con plena autoridad esta segunda carta referente a Purim. Y fueron enviadas cartas a todos los judíos, a las ciento veintisiete provincias del rey Asuero, con palabras de paz y de verdad, para confirmar estos días de Purim en sus tiempos señalados, según les había ordenado Mardoqueo el judío y la reina Ester, y según ellos habían tomado sobre sí y sobre su descendencia, para conmemorar el fin de los ayunos y de su clamor.
A Dios no se nombra en ningún momento en este libro, sin embargo se ve y se siente la SOBERANÍA, LA PROVIDENCIA Y EL CUIDADO DE DIOS PARA SU PUEBLO AMADO. “Y Ester dijo que respondiesen a Mardoqueo:
Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí,
y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día;
yo también con mis doncellas ayunaré igualmente,
y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley;
y si perezco, que perezca.
Ester 4:15,16.
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